Atreverse más y pensarlo menos.

 

Cuando por fin, luego de mucho tiempo pensándolo, decidí empezar con mis propios diseños y montar mi emprendimiento, me encontré con el desafío más importante que me trajo la vida: La Esclerosis Múltiple.

 

Una razón más que de peso para desistir de la idea y retomar un estilo de vida más tranquilo y sereno.

No obstante, esta vez decidí rebelarme. Rebelarme en contra de los estereotipos de mi enfermedad, y en contra de mis propios temores e inseguridades. No desistir, y seguir adelante con más fuerza, volcando toda mi pasión, energía y cariño hacia lo que sé hacer. Porque entre otras cosas, mi esclerosis representó ese espolonazo que te hace abrir los ojos, y darte cuenta de que la vida es demasiado corta para dejar de lado nuestros sueños. Que todos tenemos derecho a atrevernos, y que en la vida nada es tan serio, como para al menos no atreverse a probarlo o intentarlo. Y eso incluye, por cierto, cómo vestimos.

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Todo lo que aprendí en este tiempo, he querido volcarlo en mi propuesta. Una propuesta con personalidad  y, sobre todo, disponible para todas y todos los que, como yo, nos dimos cuenta que debemos atrevernos más, y pensarlo menos.

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Les presento Loica Mía, la cúspide de mi redención.

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Catalina Uriarte

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